El pueblo rural con menos de 80 habitantes a una hora de Barcelona con vistas de película
Es el municipio más pequeño del Moianès y tiene un mirador que ofrece un paisaje panorámico del parque natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac
La Granera está en medio del parque natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac, rodeada de montañas y campos verdes, ofreciendo a los visitantes un impresionante paisaje natural. Los amantes de la naturaleza encontrarán aquí un refugio sereno lejos del ajetreo de la ciudad. Con aire fresco y vistas panorámicas, la Granera se convierte en un destino ideal para realizar caminatas y disfrutar de la belleza del Moianès.
A medida que deambulas por las estrechas calles empedradas de la Granera, descubres encantadores rincones escondidos que cuentan historias de tiempos pasados. La arquitectura rural preserva la esencia del pueblo, con casas de piedra y fachadas encaladas que añaden un encanto único. Tiene un castillo medieval que data del siglo XII.
Para los aficionados a la fotografía, la iglesia y sus alrededores ofrecen oportunidades impresionantes para capturar la esencia de la Granera. Los caminos sinuosos y los campos abiertos brindan la oportunidad de explorar a pie y descubrir rincones menos conocidos que revelan la autenticidad del lugar. Destacan el espectacular mirador de Can Cucut, la iglesia de Sant Martí y la ermita de Santa Cecilia.
Aquellos que optan por el transporte público pueden coger un autobús desde la estación de la avenida de la Meridiana. Este viaje ofrece a los visitantes la oportunidad de disfrutar del paisaje durante el trayecto.
Para aquellos que prefieren la comodidad del transporte privado, la Granera es fácilmente accesible en coche desde Barcelona. Hay que coger la C-59 y, después, la BV-125, siguiendo las indiciaciones hasta la Granera.
La Granera, con su paisaje natural, rincones y fácil accesibilidad desde Barcelona, se presenta como una opción ideal para aquellos que buscan un día tranquilo lejos de la ciudad. Este tesoro escondido ofrece a los visitantes la oportunidad de desconectar y sumergirse en la serenidad de la vida rural catalana.
Metrópoli
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