Agüero - Huesca

El pueblo de Huesca que fascinó a ‘Le Monde’ y ahora está entre las mejores joyas escondidas de España

Esta villa se caracteriza por la impresionante formación rocosa que la corona. Esta permite realizar múltiples actividades al aire libre, primando la escalada y el senderismo

Gracias a su rico patrimonio y belleza natural, Aragón es un destino sorprendente que atrae a multitud de turistas cada año. Sus preciosos pueblos, enmarcados dentro de parajes naturales de escándalo, conforman rincones mágicos que permiten conocer la tradición y la historia de la región. Así, uno de sus destinos por excelencia son los Pirineos, donde todo amante de la naturaleza y el senderismo se ve atrapado en paraíso lleno de paisajes maravillosos.

Pero esto no es todo, pues en este conjunto montañoso se ubican pequeñas villas que hacen las delicias de todo aquel que lo visita. Todas ellas guardan un conjunto patrimonial único que las convierte en diminutos tesoros escondidos. Uno de ellos es la localidad de Agüero, que ubicada en la comarca de la Hoya de Huesca, es un regalo para el viajero. Tanto es así, que no es de extrañar que su belleza haya traspasado fronteras, pues ha cautivado hasta a la prensa internacional, como así lo demuestran medios como Le Monde.

Algo que caracteriza a la localidad y le otorga una belleza especial es la impresionante formación rocosa llamada Mallos de Agüero, que es un conjunto de agujas y paredes rocosas que atraen a escaladores y excursionistas. Estos mallos son un importante atractivo natural y paisajístico de la zona. Esta mole pétrea refugia al pintoresco casco antiguo de la localidad gracias a sus 200 metros de altura, lo que otorga una imponente imagen que deja con la boca abierta.

Su formación data del mismo periodo que los Pirineos, hace unos 65 millones de años, y conforman monumento natural único en la región. A través de espectaculares rutas, el viajero puede descubrir todos sus rincones y disfrutar de un entorno increíble. Así, una de las más famosas es la conduce a la Peña Sola, recorriendo la gran mole de roca de los Mallos de Agüero. En este punto se enclavaba el antiguo castillo de Peña sola, una pequeña fortaleza de la que hoy en día quedan muy pocos restos.

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Más allá de este imponente monumento natural, el casco histórico de Agüero esconde rincones que son dignos de visitar. A pesar de sus pequeñas dimensiones, cuenta con un rico conjunto monumental que se expresa en construcciones como la iglesia de El Salvador, de estilo románico, y la iglesia de Santiago. Esta última, situada a un kilómetro del pueblo, ha sido declarada Monumento Nacional. De hecho, se encuentra entre los templos románicos más bonitos de Aragón.

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