La basílica de Nuestra Señora del Pilar y la Aljafería andalusí de Zaragoza, las torres mudéjares de Teruel y... Aunque no es tan conocida como las dos anteriores, para completar este terceto de Aragón no hay que olvidarse del arte románico de Huesca. La capital altoaragonesa llama la atención por su extraordinario patrimonio monumental. Si hubiera que destacar dos joyas de su casco antiguo, sin duda serían el monasterio de San Pedro el Viejo y la Catedral de la Transfiguración del Señor.
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