Águeda es conocida como la villa de las tres culturas. En este pueblo en las faldas del Moncayo ya estaban asentados musulmanes y judíos cuando Alfonso I El Batallador recuperó definitivamente la plaza en el siglo XII, iniciando una labor de repoblación con cristianos llegados desde las Tierras Altas. La convivencia entre las tres culturas se rompe primero en 1492, con la expulsión de los judíos, y posteriormente en 1510, con la de los últimos musulmanes. Se fueron las personas pero quedó su legado, como testimonio en piedra: la judería, la zona islámica, el barrio cristiano. Aquí esperan palacios renacentistas, iglesias, sinagoga, murallas y bancales árabes.
ALBERTO CARRERA (ALAMY / CORDON PRESS)
No hay comentarios:
Publicar un comentario