Oia, un pintoresco pueblo gallego a orillas de las Rías Baixas en Pontevedra, se erige como un testimonio viviente del siglo Xll. Su historia se entrelaza con la fundación del monasterio de Santa María de Oia por el rey gallego Alfonso VII, una joya románica que evolucionó con el tiempo, añadiéndole una fachada barroca y obteniendo el prestigioso título de Monumento Nacional.
Pero la historia de Oia no se limita a las páginas medievales; sus alrededores revelan vestigios aún más antiguos. Desde pinturas rupestres que susurran la Edad de Bronce hasta los restos de castros celtas en el yacimiento arqueológico de Bouza Fariña en Mougás, cada piedra cuenta una narrativa ancestral.
Además de su rico pasado, Oia se adorna con la majestuosidad natural de sus montes, como A Groba, hogar de caballos salvajes que danzan en libertad. En Oia, la fusión de historia y naturaleza ofrece una experiencia única que invita a sumergirse en la serenidad de sus paisajes mientras se exploran los vestigios de tiempos pasados
Diario de Pontevedra
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